Sobre el miedo y el diablo.

Tengo que enfrentarme a varias situaciones de mi vida que sigo sin definir pero no tengo tiempo ya para seguir dando vueltas. Me aferro sin sentido a mis malos hábitos, me desvelo sin motivo y luego no quiero despertar al día siguiente.
El diablo me demuestra que todas aquellas cosas que pongo de pretexto para decir que no puedo seguir adelante son solo eso, excusas. Yo misma me he atado a tantas cosas negativas que poco a poco debo aceptar con mayor frustración que mi mayor enemigo soy yo misma.
Y debo admitir que estoy harta.
Estoy harta de ver tantas cosas hermosas a mi alrededor, de observar cómo tantas otras gentes son capaces de crear, hacer y decir tanto mientras yo solamente me siento a observar.

Quiero hacer cosas hermosas, quiero decir tantas cosas, crear tantas cosas y más que nada; quiero que ahora la gente me vea. Ya no quiero ser más una simple espectadora.

No sé cuanto me vaya a llevar, porque tengo miedo. Ese miedo tan normal hacia todo lo nuevo e inexplorado. Pero poco a poco, con cautela, quiero dar un primer paso.